Pornografia y su consumo

¿Qué entendemos por porno?

Es difícil definir de forma objetiva que es el porno, ya que se encuentran muy unidos a los prejuicios y valores que tenemos sobre el sexo y nuestra sexualidad.

El porno no deja de ser un producto de consumo, pensado en generar dinero. Tal como dice Erika Lust, productora de porno feminista, en el vídeo de “Peligros del Porno”, actualmente el porno es de muy fácil acceso. Se encuentra gratuito en páginas web y eso hace que el porno se haya vuelto mass media. Es más fácil encontrar porno que no encontrarlo. Hace 40 años tenias que pagar por contenido explícito y aún así no era tan fácilmente obtenerlo.

Debemos ser conscientes de que el porno es una ficción, en la cual su objetivo es producir excitación sexual en la persona que lo consume. Volviendo a citar a Erika Lust, el porno es una ficción exagerada del sexo. El sexo en la realidad es muy distinto, si que por supuesto hay una parte física importante pero también va acompañado de toda la parte emocional y de intimidad. 

El buen sexo es algo que requiere mucho tiempo, para tener un buen sexo es imprescindible conocer mi cuerpo y conocer el cuerpo de otra persona y como comunicamos y expresamos nuestros deseos… no es como en el porno donde todo es rápido, duro y centrado en la penetración.

La pornografía no es más que una imagen de nuestra sociedad, es decir, refuerza los estereotipos de género y también estéticos. La trama narrativa directa donde apenas se habla y se consensúa, las formas de posesión de las mujeres en casi todos los casos de sumisión y cierto grado de violencia, los hombres son los que tienen un papel mas activo y las mujeres normalmente tienen un papel sumiso. Referente a los cuerpos observamos que los penes son enormes, los cuerpos de mujeres pequeños y con grandes pechos. El orgasmo femenino siempre esta condicionado al poder fálico. No se muestra como decíamos complicidad o afecto por la pareja sexual.

¿A quien va dirigido?

Resulta evidente, que los hombres son los principales consumidores de pornografía, o por lo menos eso es lo que revelan los estudios.

Solo tenemos que entrar en una de las páginas disponibles en internet aunque no sea de porno, puede ser para ver películas “pirata”, y tendremos una idea clara de hacia quién va orientado el consumo pornográfico. El típico mensaje que nos sale de “estás solo …” o los anuncios de crecer el pene… Todos referidos a los hombres o personas con pene. 

Algo que tenemos que tener en cuenta es que, el hecho de que las mujeres consumamos menos pornografía que los hombres, no es un hecho evolutivo ni natural, sino simplemente cultural.

A parte del género, algo que choca mucho a la gente es la edad en la que empezamos a consumir pornografía. 

Según un informe de Save the Children (2020): “Los y las adolescentes ven pornografía por primera vez a los 12 años y casi 7 de cada 10 (el 68,2%) consumen estos contenidos sexuales de forma frecuente (lo han hecho en los últimos 30 días). Este consumo se produce en la intimidad (93,9%), a través del teléfono móvil, y se centra en contenidos gratuitos online (98,5%), basados de manera mayoritaria en la violencia y la desigualdad”

Adolescentes y pornografia

Es muy común que los adolescentes en esta etapa estén interesados en que es el sexo, empiezan las primeras masturbaciones y tienen ganas de aprender y por ello buscan pornografía.

Debemos tener en cuenta que la primera vez que los jóvenes se encuentran con pronografía, sea buscada o no es a los 8 años. y uno de cada 4 hombre empezó a consumir pornografía antes de los 13.

En la gran mayoría de casos, la pornografía es la primera «educación» sexual que reciben brindando una imagen distorsionada e irreal de la sexualidad y el sexo.

¿Qué aprenden las jóvenes en la pornografía?

Como hemos comentado anteriormente, el porno perpetua muchos estereotipos de género y también muestra un modelo físico determinado, en el que en la mayoría de casos las protagonistas no tienen vello púbico, son mas pequeñas en tamaño que su compañero, siempre esta dispuestas a dar placer al precio que sea… En el caso de los protagonistas, siempre consiguen una erecci´ón que dura horas y siempre están activos y dispuestos a tener sexo…

Conclusión:

En mi opinión, el porno no es nocivo ni negativo por si mismo, y es imposible prohibir el porno. Si tu eres una persona adulta que quiere disfrutar del porno mientras se masturba no tiene nada de malo, siempre que seamos conscientes de todo lo comentado anteriormente.

Por esto, es fundamental realizar una buena educación sexual para que el porno no sea nuestra única forma de aprender sobre el sexo. Sobretodo en la adolescencia es importante mantener una comunicación abierta entre padres e hijos, maestros y alumnos, adolescentes y adultos, que incluya también hablar sobre el porno y educando en una sexualidad sana.