La Violencia Obstétrica

¿A qué nos referimos con violencia Obstétrica?

La violencia obstétrica se define como una forma de violencia que realizan los profesionales de la salud hacia las mujeres. Tal como dice la OMS es una violación de los derechos reproductivos y sexuales. 

La violencia obstétrica es considerada violencia de género, ya que se ejerce contra los derechos humanos de las mujeres por serlo.

¿En qué situaciones podemos ser víctima de esta violencia?

La violencia obstétrica ocurre especialmente durante el parto y el puerperio (periodo que va desde el momento posterior al parto hasta los 35-40 días después). El parto es un momento de especial vulnerabilidad.

¿Qué formas puede tomar la violencia obstétrica?

Hay muchas formas de ejercer o sufrir este tipo de violencia, por ejemplo:

  • Obligarnos a parir en una determinada posición.
  • Separarnos de nuestros hijos al nacer.
  • Privarnos de apoyo emocional
  • Inducir los partos por conveniencia
  • Engañarnos diciendo que hay que programar una cesárea porque tenemos la pelvis estrecha
  • Crear un ambiente falto de intimidad en torno a la mujer que está de parto
  • Un trato infantil, paternalista, autoritario, despectivo, humillante, con insultos verbales, despersonalizado o con vejaciones
  • La práctica rutinaria de la episiotomía

Estos ejemplos son formas típicas de la violencia obstétrica denunciadas por las organizaciones de mujeres de países de todo el mundo.

¿Qué consecuencias tiene?

A nivel físico: un ejemplo muy claro de las consecuencias físicas que puede tener es a raíz de las Episiotomias, una práctica rutinaria e innecesaria en todas las ocasiones que se realiza. La Episiotomía es la practica donde se realiza un corte desde la entrada de la vagina hacia el ano, para evitar desgarros y acelerar (muy poco) el parto. Decimos que es innecesaria ya que está demostrado que un desgarro vaginal tiene mejor recuperación que una Episiotomía, aún así, como hemos comentado, se sigue ejerciendo. Esta practica provoca dolor físico pero también afecta a la sexualidad de la mujer.

A nivel psicológico: en muchas ocasiones los derechos y dignidad se ven degradados. Y se agrava ya que el parto es una situación de gran vulnerabilidad. En muchas ocasiones se siente culpa, miedo, rabia por no haber sido escuchadas o no haber sido informadas…

¿Qué podemos hacer?

1Informarse: Contra mas informadas estemos, podremos decidir de forma mas consistente. Sabremos que es y que no es lo que se puede hacer…

2– Crear un plan de parto: el plan de parto es un documento que se realiza con anterioridad, pudiendo hacerlo con la matrona, y que en el momento del parto tienen que cumplirlo.

3– Visitar diferentes hospitales, casas de parto… así como informarse y tener diferentes opciones.

4– Después del parto, algo que ayuda mucho es el acompañamiento psicológico. Poder explicar con todo detalle el parto a alguien, que atienda sin juicios ni consejos, para poder integrar esta experiencia.

5– Si es necesario, denunciar al hospital o ponerse en contacto con asociaciones como «El parto es nuestro»

Debemos tener en cuenta que la violencia obstétrica no es algo nuevo, ha permanecido oculta durante mucho tiempo y en la actualidad mucha gente la desconoce, incluso profesionales de la salud.